"Estar 1-2% por debajo del estado de hidratación puede equivaler a una gran afectación en los procesos cognitivos"
A veces pareciera que hay mucha insistencia en tomar agua. Al despertar, después de los alimentos, cuando la lengua se torna color blanca, a todas horas. Lo cierto es que este líquido es imperativo para el bienestar. Sentirse estable repercute directamente en nuestro rendimiento físico y mental, por lo mismo debemos cuidar estar hidratados en todo momento.
La deshidratación afecta en nuestra capacidad de concentración, destreza física, concentración e inclusivo en nuestro estado anímico.
Se ha comprobado cómo estar 1-2% por debajo del estado de hidratación puede equivaler a una gran afectación en los procesos cognitivos tales como pensamiento crítico y/o la memoria. Nuestro cerebro (específicamente el hipotálamo) requiere del agua para poder estar refrescado y operar normalmente.
Perdemos el agua de nuestro cuerpo cuando vamos al baño, a través de la sudoración e inclusive por la respiración. Por lo mismo, debemos mantener una hidratación activa a través del consumo de alimentos y bebidas. Aunque nuestro propio metabolismo puede compensar la falta de líquidos, no es suficiente para mantenerse bien hidratado.
Dentro del espacio laboral hay varios factores que contribuyen a la deshidratación. Aún habiendo tareas que requieran poco esfuerzo físico, factores como el ambiente contribuyen a la resequedad del cuerpo. También pasar un tiempo prolongado detrás del ordenador provocan un desgaste de la lubricación ocular y fatiga.
"Normalmente, en una jornada de 8 horas cada colaborador debería consumir un aproximado de 1.5 litros de agua, aunque factores como el género, edad, peso y altura pueden aumentar o disminuir la cantidad de líquidos requeridos"
Nuestra recomendación para evitar estos problemas es crear una rutina de hidratación activa y facilitar el acceso a fuentes de agua potable dentro del espacio laboral. Normalmente, en una jornada de 8 horas cada colaborador debería consumir un aproximado de 1.5 litros de agua. Recordemos cómo factores como el género, edad, peso y altura pueden aumentar o disminuir la cantidad de líquidos preferente. En Occupational Health te ayudamos a diseñar e implementar campañas para el bienestar de todos los miembros asociados; ayudando a crear una cultura de prevención e intervención oportuna. Deja la salud de tus colaboradores en manos de expertos.
Obtenido de:
https://www.quironprevencion.com/blogs/es/prevenidos/equilibrio-hidrico-puesto-trabajo