Las empresas que quieren instalar una real cultura preventiva, deben tener claro que, para lograrlo, la capacitación es una herramienta clave, ya que a través de estas se pueden modificar conductas inseguras y disminuir las probabilidades de riesgo en el trabajo, trayendo hacia la compañía, no solo lealtad por parte de sus colaboradores, al sentirse cuidados, sino rentabilidad, pues al estar bien gestionada, las ausencias y los costos por temas de seguridad serán mínimos.