En lugar de ver estas diferencias como limitaciones o discapacidades, la neurodiversidad promueve la idea de que cada individuo tiene un cerebro único y aporta habilidades y perspectivas únicas al entorno laboral.
Para
Manuel de la Garza, licenciado en Psicología y maestro en Desarrollo Organizacional, la neurodiversidad es un término popular que se utiliza para describir las diferencias en el funcionamiento del cerebro de las personas.
“La idea es que no hay una manera correcta de funcionar del cerebro. En cambio, existe una amplia gama de formas en que las personas perciben y responden al mundo, y estas diferencias deben ser aceptadas y fomentadas”.
Existen más de
400 mil niños con algún trastorno de
autismo y más
600 mil niños con TDAH, las cifras se van incrementando y un día estas personas serán empleados, mientras más pronto las compañías entiendan este tipo de diversidad y generen condiciones para potencializar las fortalezas de todos ganarán en competitividad.
Objetivo de la neurodiversidad laboral
Las empresas deben cambiar de mentalidad y ver las fortalezas de las personas. Es importante que en su cultura laboral asimilen que ser diferente no es algo menos o más que los demás.
La neurodiversidad en el trabajo busca crear entornos inclusivos donde las personas con diversas características neurológicas puedan aprovechar sus fortalezas y contribuir de manera significativa al equipo y a la organización.
Esto implica comprender y respetar las diferentes formas de procesar la información, de comunicarse y de interactuar con el entorno laboral.
Ventajas de aplicar la neurodiversidad en el trabajo
Al fomentar la neurodiversidad en el trabajo, las organizaciones pueden experimentar diversos beneficios. Por un lado,
se pueden descubrir talentos y habilidades únicas en personas neurodivergentes, lo que puede generar innovación y creatividad en la empresa.
Además, al crear un entorno inclusivo, se promueve la diversidad y se evita la exclusión y la discriminación. Esto puede mejorar el clima laboral, la colaboración entre los miembros del equipo y la retención de talento.
Es importante que las empresas adopten políticas y prácticas que apoyen la neurodiversidad en el trabajo. Esto puede incluir ajustes razonables en el lugar de trabajo, como adaptaciones en la comunicación, en las tareas asignadas o en el entorno físico, para garantizar que las personas neurodivergentes puedan desarrollar su potencial y contribuir plenamente.
Como puedes observar, la neurodiversidad en el trabajo se basa en la idea de que todas las personas, independientemente de su perfil neurológico, tienen habilidades valiosas para aportar. Al valorar y aprovechar las diferencias neurológicas, las organizaciones pueden cultivar un entorno inclusivo, equitativo y enriquecedor para todos sus empleados.
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