Sin embargo, es un factor que pocas veces se toma en cuenta. El ruido en los centros de trabajo puede ser la principal causa de estrés en muchos de los casos, lo que puede afectar significativamente la salud de las personas.
Muchas personas pasan la mayor parte de su día en un ambiente ruidoso, ya sea en una fábrica, una oficina abierta, una obra en construcción, o cualquier otro lugar donde el ruido sea un factor constante.
El ruido excesivo puede provocar fatiga, irritabilidad, dolores de cabeza y una amplia gama de problemas de salud físicos y emocionales.
Tipos de ruidos en áreas laborales
Hay muchas fuentes de ruido en los centros de trabajo, desde el bullicio de la gente hasta las herramientas que se utilizan, pero en general se ubican dos tipos de ruidos.
Ruidos interiores: El ruido provocado por el aire acondicionado, las conversaciones telefónicas, el movimiento de arrastre de las sillas o de algún mueble, el sonido de las teclas en los equipos de cómputo, el ruido que provocan las maquinarias o las herramientas de trabajo, los sonidos de tacones y zapatos.
Ruidos del exterior: Son aquellos sonidos que provienen fuera del entorno de trabajo como el tráfico, música, obras en construcción, etc.
De acuerdo con la ley, en un espacio de trabajo (oficina o industrial) no se debería superar los 45 decibelios. Sin embargo, una simple conversación telefónica ya está por encima de este límite.
Cómo afecta el ruido al trabajador
El ruido en centros de trabajo, fábricas u oficinas tiene consecuencias directas sobre el rendimiento del colaborador. La más común es la reducción de la concentración en los empleados.
La pérdida auditiva como consecuencia del ruido es la enfermedad más común, sin embargo, existen otros peligros como son:
• Insomnio.
• Estrés.
• Alteraciones en el aparato digestivo.
• Alteraciones en el sistema circulatorio.
• Incremento del riesgo de accidentes laborales.
• Problemas de comunicación oral en el área laboral.
También se puede destacar
el riesgo al que se enfrentan las mujeres embarazadas, ya que la exposición a niveles de ruido prolongados en el caso de las colaboradoras en periodo de gestación puede ocasionar problemas en el feto y un aumento de la presión sanguínea y del cansancio en la madre.
El ruido es uno de los riesgos más frecuentes en una amplia gama de empresas; y como consecuencia de esto, una parte importante de colaboradores se encuentran expuestos a los efectos nocivos de este tipo de contaminación.
Estos efectos perjudiciales pueden ser tanto físicos como psicológicos, provocando en el organismo un estado de estrés.
Otro aspecto importante es el tiempo de exposición al ruido que tienen los trabajadores, ya que
los empleados con mayor antigüedad están más propensos a sufrir un trastorno de ansiedad. Por lo que también se pueden generar otros problemas de salud, ya que con el estrés se puede provocar la dependencia o el consumo de tabaco o alcohol en el empleo.
Es fundamental que las empresas tomen medidas para reducir el ruido en el lugar de trabajo y proteger la salud y el bienestar de sus colaboradores.
Las medidas pueden incluir la instalación de paneles insonorizantes, la eliminación de maquinarias ruidosas o la implementación de políticas para limitar el ruido en ciertas áreas de la oficina. También es importante que los empleados reciban entrenamiento sobre los riesgos del ruido y aprendan cómo proteger su audición y su salud en general.
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