El aumento de la carga de trabajo, las jornadas más largas y la reducción de los periodos de descanso son motivo de preocupación para la mayoría de los empleados.
El miedo a perder el empleo, los despidos y otros temores hacen que muchos trabajadores se cuestionen sobre su futuro en la organización. Todo esto puede generar un grave impacto en la salud mental.
Si no se presta la suficiente atención y se llevan a cabo las evaluaciones adecuadas, los riesgos psicosociales pueden aumentar los niveles de estrés y provocar problemas de salud física y mental.
¿Cómo prevenir riesgos psicosociales en la organización?
Existen 4 puntos clave para identificar, disminuir y garantizar que se eliminarán los riesgos psicosociales en una empresa. Al seguir estos cuatro puntos, una organización puede establecer un enfoque integral, promoviendo un entorno laboral saludable y mejorando el bienestar de los empleados.
1. Política de riesgo psicosocial
Una política de riesgo psicosocial es un documento que establece el compromiso de la empresa para abordar y gestionar los riesgos relacionados con la salud mental y el bienestar de los empleados.
Esta política debe incluir una declaración de los objetivos de la empresa en cuanto a la prevención y reducción de riesgos psicosociales, así como los roles y responsabilidades de los diferentes actores dentro de la organización. Al establecer una política clara, la empresa muestra su compromiso y crea un marco para abordar los riesgos psicosociales de manera efectiva.
2. Aplicar cuestionarios
Los cuestionarios son herramientas útiles para recopilar información sobre la percepción de los empleados sobre los factores psicosociales en el trabajo y su impacto en su bienestar.
Estos cuestionarios pueden evaluar aspectos como la carga de trabajo, el control sobre el trabajo, el apoyo social, la comunicación, el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, entre otros. Al recopilar datos a través de cuestionarios, la empresa puede identificar áreas de riesgo y obtener información valiosa para diseñar intervenciones adecuadas.
3. Crear un plan de acción
Una vez que se ha recopilado la información mediante cuestionarios y otras técnicas de evaluación, la empresa debe desarrollar un plan de acción para abordar los riesgos psicosociales identificados.
Este plan debe incluir medidas preventivas y de control que aborden las áreas de riesgo identificadas, estableciendo acciones concretas, responsables y plazos para su implementación. El plan de acción debe estar alineado con los objetivos de la política de riesgo psicosocial y ser comunicado de manera clara a todos los miembros de la organización.
4. Seguimiento y capacitación
El seguimiento continuo es esencial para evaluar la efectividad de las medidas implementadas y realizar ajustes si es necesario. Esto implica monitorear regularmente los indicadores relevantes, como los niveles de satisfacción laboral, el ausentismo, el estrés laboral, entre otros. Además,
es importante proporcionar capacitación y formación a los empleados y supervisores sobre la identificación de los riesgos psicosociales, las estrategias de afrontamiento y la promoción del bienestar mental. La capacitación adecuada ayuda a crear conciencia y habilidades para abordar los riesgos psicosociales de manera proactiva.
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