Pérdida de productividad tras la pandemia
En los peores días de contingencia casi el 40% de la población mundial mostró síntomas de depresión y ansiedad, mientras el trastorno de estrés postraumático impactó al 30% de las personas que en algún momento se infectaron de la Covid-19.
Esto significa que un gran porcentaje de la población económicamente activa arrastrará estragos leves, moderados y hasta un grave deterioro de su salud mental y emocional, que de no ser atendido afectará a todos sus ámbitos.
Si la fuerza laboral tiene afectaciones emocionales es muy probable que la compañía pierda productividad.
Afectaciones emocionales tras la Covid-19
Es conveniente que las empresas hagan un análisis para detectar cuál es la condición de su fuerza laboral y así saber qué nivel han alcanzado los impactos psicológicos por la Covid-19.
Toma en cuenta que estos son los principales estragos emocionales en la fuerza laboral tras la pandemia:
1. Ansiedad: es una de las afectaciones que permanece aún cuando el número de contagios ha disminuido. Los colaboradores con ansiedad no ven con claridad, se dejan llevar por la incertidumbre y es más fácil que estén nutriendo el estrés.
2. Agotamiento mental: tanta información, tantas malas noticias y el estar preocupados constantemente por la salud propia y de la familia llevan a las personas a un agotamiento mental, lo cual puede ocasionar faltas de concentración en el trabajo, errores y accidentes.
3. Desánimo o falta de motivación: después de la pandemia hay personas con una constante sensación de pérdida y nostalgia; quienes tuvieron fallecimientos cercanos sufren un luto extendido. Todo esto provoca un desánimo y una falta de motivación, lo cual puede afectar el rendimiento y desempeño de la plantilla laboral.
4. Miedo: la contingencia por la Covid-19 detonó muchos miedos relacionados con la vulnerabilidad del ser, la salud, la familia, el futuro, el no saber si se podrán adaptar a una nueva normalidad y a muchos aspectos. El miedo nutre otros malestares emocionales y físicos, lo cual provoca enfermedades, ausentismo laboral y mayor rotación del personal.
5. Pérdida de balance emocional: los estragos emocionales y psicológicos tienen a la gente en estados de ira, angustia, desgano, entre otros sentimiento que se han desbordado, por lo que ya no existe un balance emocional. Esto afecta las relaciones de los colaboradores con los mandos, con sus compañeros y con sus familias.
Es importante que las organizaciones velen por la salud y bienestar de sus colaboradores. En
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