La OMS y la OIT han destacado la importancia de que la salud ocupacional se encargue de estos temas, ya que en los centros de trabajo suelen darse relaciones entre los colaboradores y esto podría propiciar un foco de contagios. Así que es fundamental realizar campañas de información y tener un diagnóstico de la plantilla laboral.
¿Qué son las enfermedades de transmisión sexual?
Las ITS, como también son conocidas,
son infecciones que pasan de una persona a otra durante una relación sexual sin protección, ya sea vaginal, anal u oral, y puede producir enfermedades. Anteriormente se las conocía como enfermedades venéreas que son causadas por virus, bacterias o parásitos.
De acuerdo con autoridades sanitarias,
existen 25 microbios causantes de las ITS siendo las más frecuentes: los
Condilomas acuminados, producidos por el virus del Papiloma Humano o VPH; la
Sífilis adquirida, causada por la bacteria Treponema pálido; la
Gonorrea, ocasionada por la bacteria gonococo; el Herpes Genital ,
la Clamidiasis, la Tricomoniasis, la Sífilis y el
VIH.
Impacto de estas enfermedades en las empresas
Lo más importante es que todas estas enfermedades pueden ser prevenibles, con el uso del condón ya sea másculino o femenino; así como mediante la obtención de la información necesaria para evitar ponerse en riesgo, pues se ha demostrado, que por ejemplo en el caso del VIH, la atención de los pacientes ha significado grandes inversiones en salud para los gobiernos, además de la pérdida, en algunos casos de población en edad productiva.
Las empresas se ven impactadas en su economía al tener trabajadores ausentes, que abandonan el trabajo y que emocionalmente pueden afectarse en caso de saber que han sido contagiados por alguna ITS. En suma, una organización es menos productiva si no tiene control de la salud de sus colaboradores.
Prevención, la clave contra las ITS
El papel de las compañías puede ser clave,al impulsar campañas de prevención en sus esquemas de salud ocupacional, ya que en los lugares de trabajo, los empleadores podrían sufrir una reducción de la productividad a consecuencia del ausentismo laboral, problemática que podría llegar hasta la mortandad de los empleados, desencadenando desde cambios en los requisitos para las prestaciones sanitarias y situaciones de estigma o discriminación.
En tal sentido, es importante que las compañías consideren la inversión temprana, para el desarrollo de programas educativos y campañas de prevención que contribuyan directamente
a reducir la propagación de las ITS entre los trabajadores, sus familias y las comunidades de su entorno, incluyendo la atención sanitaria dentro de sus programas de salud.
El fruto de una acción a tiempo significa un ahorro enorme, tanto en lo económico como en el capital humano, siendo prevenible, por ejemplo mediante el impulso y desarrollo de campañas informativas, talleres o revisiones periódicas para la detección de enfermedades o distribución de preservativos.
En
Occupational Health nos convertimos en socios estratégicos de las empresas para que impulsen una cultura de la prevención a través de programas integrales de salud ocupacional.
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