Afectaciones laborales por las altas temperaturas
El calor hace que nuestro cerebro haga más esfuerzo para regular la temperatura corporal y consume más recursos, entre estos el agua y minerales, provocando
deshidratación.
Mientras el cerebro se enfoca en este proceso de regulación quita atención a otras áreas, lo cual puede propiciar
accidentes laborales y derivar en un
descenso en la productividad de la empresa y
pérdidas económicas.
Además, si el calor se combina con otras enfermedades es un detonante de
ausentismo y rotación de personal.
De hecho, la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que con el
calentamiento global aumentará el llamado
estrés térmico en el trabajo, lo cual provocará una pérdida de productividad equivalente a
80 millones de empleos.
¿Qué es el estrés térmico en el trabajo?
Este fenómeno es un tipo de estrés que se produce cuando el
calor intenso incomoda a los empleados en sus áreas de trabajo y produce síntomas como
ansiedad,
irritabilidad,
cansancio y
falta de atención.
Este fenómeno afecta los centros de trabajo en muchos niveles porque se entorpecen los procesos productivos, se genera un ambiente tenso y
mayores conflictos entre compañeros e incluso entre trabajadores y sus coordinadores o gerentes.
Claves para mantener la productividad laboral ante las altas temperaturas
Cuando hay una exposición prolongada al calor habrá
sed,
sequedad en la boca,
agotamiento,
debilidad general,
dolores de cabeza y
músculos,
mareos,
desmayos,
vómitos y hasta
incremento de la frecuencia cardíaca. ¿Qué medidas preventivas puede llevar a cabo una empresa?
●
Analiza las áreas de trabajo: es importante que analices cómo están tus entornos de trabajo, si están al aire libre, si es un espacio cerrado, si a ciertas horas del día se filtra el sol con mayor fuerza; con estos datos trata de adaptar los centros laborales para que tengan mayor ventilación, más espacios, el personal separado entre sí y cualquier medida creativa que te ayude a que el aire circule más.
●
Propicia descansos: trata de establecer descansos cortos en los que los trabajadores puedan refrescarse y alejarse de las zonas de calor. Piensa que es mejor un descanso oportuno a que se ponga en riesgo la salud de tus colaboradores.
●
Establece zonas de hidratación: es importante mantenerse hidratado, así que ofrece agua continuamente para que los trabajadores hagan conciencia de que deben hidratarse; puedes establecer zonas especiales donde puedan tomar agua.
●
Identifica casos especiales: pon especial atención en colaboradores con enfermedades crónicas para que las altas temperaturas no agraven sus síntomas; tal vez cambiándolos de lugar u ofreciéndoles un descanso más amplio.
●
Escucha a tus trabajadores: mantén los sentidos abiertos para escuchar a tus colaboradores, es importante saber cómo se sienten y si en algún momento manifiestan alguna incomodidad o síntoma por el calor, atiéndelo, no lo dejes pasar.
En
Occupational Health podemos asesorarte y ayudarte con campañas de salud integral para desarrollar espacios de trabajo seguros y saludables.
Conoce más aquí.